” La esperanza, es la carga mas pesada que un hombre puede cargar. Esa es la desgracia del idealista”
Firmado por: El Condicionado. Raimundo Arruda Sobrinho

jueves, 5 de diciembre de 2013


 
     He tomado esta imagen prestada de la red. No conozco el nombre del autor. Gracias.
Este chico
                                                                                                              A Gachi López, por la lucidez  

   Este chico ha tenido, básicamente, mala educación. 
  Ha tenido (un 70 % de posibilidades) malos padres. Y no malos padres porque no trabajaran o no lo cuidaran; malos padres porque no sabían decir que no cuando había que decir que no, porque cuestionaron a los docentes que estaban para enseñarle a pensar, porque le dieron lo que no podían darle a costa de fiados que no podían pagar y a costa de dinero que no le enseñaron a ganar. Malos padres porque no le mostraron, con ejemplo, con palabra, con disciplina, cual era la diferencia entre ser decente y ser un energúmeno maleducado e insolidario. 
   Este chico ha tenido malos ejemplos.
   Este chico creció en una sociedad que prioriza la imagen, el consumo y el entretenimiento como ejes de las búsquedas existenciales. Sus modelos fueron adultos que mentían enfermedades que no tenían para cobrar una pensión, docentes que elegían hacer paro para salir de shopin, empleados públicos que consiguen un cargo a pesar de su incompetencia solo porque son punteros políticos del mandamás de turno, policías que solo saben golpear cuando deberían proteger al ciudadano, gobernantes que se van de vacaciones en el avión oficial mientras los aborígenes de los bordes mueren de hambre. Y la enumeración puede seguir indefinidamente.
   Este chico ha tenido desde que nació identificado lo bueno y lo bello con lo violento y lo bizarro.
  Este chico quiere ser como Ricardo Fort, absurdo, ridículo, egocéntrico y auto destructivo, pero que todos hablen de él, aunque en ello le vaya la vida. Quiere vivir y morir como Paul Walker, estrellado y quemado, pero glorioso (la medida de la gloria no es equivalente a la que aprendimos los de la vieja generación, San Martín, Belgrano, etc).
   Este chico ha tenido muchas oportunidades de ser diferente.
   Este chico tuvo escuelas a pocas cuadras de su casa, tuvo clubes deportivos casi al lado de las escuelas, tuvo cines y teatros, tuvo festivales a los que asistir y apreciar la plenitud del alma y el corazón cuando sobrevuela por sobre nuestras cabezas como un ala dorada, borracha de felicidad y entusiasmo, impulsada hacia la altura por la música de una guitarra.
   Este chico, en cambio, no tuvo la oportunidad de punto de partida.
   Este chico nació en una cultura donde la juventud periférica es un castigo porque no se espera nada de ellos. Este chico no ha tenido, ni tendrá, la oportunidad de que el mundo espere de él algo diferente de lo que está haciendo en esa imagen. Por eso se les dan becas sin esperar que estudien o aprendan algo, Por eso es más fácil decir que los Pisa están mal planteados. Este chico está siendo utilizado por el sistema para dañar. Y eso da pena. Y miedo.

                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario